Encanto Mediterráneo: Casa Valenciana en el Corazón del Cabañal
Esta preciosa vivienda rústica reformada con un toque industrial, está enclavada en los muros de un hogar de pescadores de principios del siglo XX. Situada en el histórico barrio Cabañal, entre adosados de arquitectura levantina encarados al mar, este espacio único se encuentra a tan solo 5 minutos a pie de la Playa de la Malvarrosa y a 15-20 minutos en transporte público del centro de Valencia.
Un refugio de tradición y confort
Conservando la esencia de su arquitectura original, esta joya es un abrazo entre lo antiguo y lo contemporáneo. Sus techos de bóveda catalana, sus vigas y puertas de madera restauradas, una alacena original y paredes de ladrillo cara vista conviven en perfecta armonía con una escalera de hierro industrial y otros elementos decorativos modernos. El resultado es un santuario de bienestar, amplio y luminoso, un verdadero oasis de calma en el barrio de moda de la ciudad.
Un lugar para la alquimia
La cocina, con sus baldosas hidráulicas típicamente valencianas y acceso directo al patio interior, está completamente equipada con electrodomésticos de estilo vintage y todos los utensilios necesarios para una experiencia culinaria única. Desde una cafetera retro hasta una prensa de cítricos para que no te pierdas las mejores naranjas del mundo, todo está pensado para que disfrutes de momentos inolvidables en familia, especialmente alrededor de la la vasta mesa de madera con vistas directas al corral.
Un rincón secreto
El patio interior es un pequeño paraíso privado, donde la multitud de plantas proporciona un ambiente fresco y relajante. Es idóneo para disfrutar de un desayuno al sol o de una cena a la luz de las velas.
La alcoba del sur
Orientada hacia el sol del mediodía, esta habitación es un refugio de luz natural. Cuenta con cama doble vestida con sábanas de algodón bordadas, un armario y una cómoda de madera ecológica ideales para almacenar tu ropa. El escritorio, hecho a partir de una antigua máquina de coser restaurada, es una reliquia industrial. Las dos ventanas dobles, con mosquiteras y persianas, permiten regular la ventilación y disfrutar de la brisa mediterránea. Para mayor confort, cuenta con aire acondicionado frío-calor y un ventilador de techo.
El dormitorio del este
Esta luminosa habitación, ve nacer el sol y se baña en luz desde primeras horas de la mañana. La cama doble, acompañada de dos mesitas de noche con lámparas de porcelana, invita a un descanso profundo. El gran armario de tres puertas ofrece amplio espacio para tus pertenencias. Para asegurar el confort en cualquier estación, el aire acondicionado frío-calor y el ventilador de techo garantizan la temperatura ideal. Desde la balconera, equipada con persianas y mosquiteras, se accede directamente a la terraza.
El nido del lector
En este espacio amplio y luminoso, las vigas de madera y el techo de doble vertiente se combinan con la histórica pared de ladrillo cara vista, un eco de la arquitectura valenciana de principios del siglo XX. Las cama nido es perfecta, tanto para niños, como para quienes buscan un cómodo diván para relajarse. El suelo de madera, los sillones retro en color whisky y el altillo abierto, completan el encanto de la estancia. Con acceso directo a la terraza, el baño y las habitaciones, éste es el lugar perfecto para descansar y disfrutar de un buen libro.
Oasis de bienestar
Los cuartos de baño son dos espacios destinados a la relajación y el autocuidado. El de la planta superior, con su bañera revestida de piedra natural en tonos cálidos y sus muebles de bambú, es una invitación al relax y a la desconexión. El baño inferior destaca por su amplitud y accesibilidad. Especialmente diseñado para personas con movilidad reducida, su ducha abierta y suelo de baldosa valenciana, junto a la pared de ladrillo original, nos transportan a las raíces de la vivienda, mientras que los detalles en negro, refuerzan el carácter industrial del espacio. El resultado es un bello templo funcional para el cuidado personal.
El mirador del Cabañal
La terraza de la planta superior con vistas al corazón del barrio, está equipada con cómodos sillones que se iluminan por la noche, creando una atmósfera de relax para que disfrutes de una copa al atardecer o de una charla bajo las estrellas.
Un loft que enamora
Este espacio, situado en la planta baja, es la gema de la casa. Se trata de un salón diáfano de gran amplitud, con techos que superan los 3 metros de altura. El enorme sofá chaise longue se complementa con dos sillones tipo Barcelona en color whisky, mientras que un espejo de tres metros de ancho intensifica la magnitud del espacio.
Una antigua alacena y dos puertas abatibles pertenecientes a la vivienda original han sido restauradas y reubicadas en esta impresionante planta baja. Al fondo, los ventanales hasta el techo conectan el salón-comedor con el patio interior.