Con 2,000 años de antigüedad, la Torre de los vientos, una torre de reloj octagonal, es un ejemplo destacado de la antigua tecnología griega.
Camina un tramo de dos minutos desde el Ágora romana para ver esta estructura octagonal, que en sus orígenes tuvo un sofisticado reloj de agua, un reloj de sol y una veleta. Siglos de exposición a la intemperie han desgastado el reloj de agua interno, así como la representación en bronce de Tritón, el mensajero griego del mar, pero las figuras talladas en mármol del edificio y los ocho relojes de sol permanecen sorprendentemente intactos.
Tómate un tiempo para buscar las imágenes de las ocho deidades del viento que permanecen en cada costado de este edificio de 12 metros de altitud.
En las descripciones impresa en inglés o griego aprenderás acerca de las múltiples funciones de la torre durante su extensa historia. Funcionó como horologion (instrumento para medir el tiempo) y veleta, y más tarde como tekke o salón para las danzas giratorias de los derviches. Conoce la historia de Andrónico de Cirro, el astrónomo griego a quien se le atribuye el diseño y construcción de la torre. La Acrópolis cercana suministraba el agua del sofisticado reloj de agua y por su impresionante altura se alcanzaba a ver desde el Ágora.
La Torre de los vientos está ubicada en el Foro romano, cerca de la antigua Ágora de Atenas. Para llegar a la zona del Ágora romana, debes caminar por cinco minutos al sur, por la calle Areos, desde la estación del tren en la plaza Monastiraki. La Torre de los vientos está a solo 2 minutos de este punto, caminando hacia el este.
La entrada al sitio es económica y también puedes comprar tus boletos combinados para obtener un descuento para visitar las atracciones más importantes de la zona. Muchas personas que visitan la Acrópolis ignoran este antiguo reloj, lo cual puede ser una buena oportunidad para conocer un rincón más tranquilo de la antigua Grecia. La Torre de los vientos está abierta todos los días.