Es sorprendente que este templo budista haya sido construido hace más de mil años. Hoy en día es una de las principales atracciones turísticas de Kioto. Después de un incendio devastador que ocurrió en el siglo XV, hoy sobrevive como ejemplo de la ancestral arquitectura japonesa. Entre otras impresionantes estructuras, el templo alberga la pagoda más alta de Japón, misma que puedes ver a varios kilómetros de distancia. Turistas y lugareños vienen aquí una vez al mes para curiosear en el mercado que se pone en el parque alrededor del templo.
Pasea por el salón Kondo, la estructura más grande del templo. Admira la imponente estatua de madera del Buda Yakushi. En el Salón Kodo, descubre las 19 estatuas que fueron importadas de China. Ambos salones resultaron dañados en un incendio en 1486 y más tarde fueron reconstruidos. Hay que pagar una módica cuota de admisión para ingresar a los salones. Hay una zona donde el acceso es gratuito, desde donde podrás admirar la pagoda más alta de Japón: una torre tradicional de cinco pisos. Puedes ver esta imponente obra arquitectónica desde toda la ciudad, ya que mide 57 metros (187 pies) de altura.
Dirígete al Museo Homotsukan para ver las estatuas, ornamentos auténticos y otras reliquias de tiempos remotos. Recorre el activo mercado de pulgas que se pone el día 21 de cada mes, y que se llena de compradores y vendedores. Puedes negociar el precio de las piezas y artículos de segunda mano que encontrarás aquí hallarás desde ropa y juguetes hasta comida y plantas. Observa las antigüedades que se venden en un mercado más pequeño, el primer domingo de cada mes.
El templo data de de finales del siglo VIII, cuando comenzaba el periodo Heian en Kioto. Al principio cumplió el papel de un templo vigía en la entrada sur de la ciudad. Fue parcialmente destruido a causa de un incendio en 1486. Su nombre se traduce como "templo del este", ya que antiguamente existía uno similar al oeste, llamado Sai-ji.
El templo To-ji está en Minami-ku, en la esquina de las calles Omiya y Kujo. Está a casi dos kilómetros (poco más de una milla) de la estación Kioto, un futurista núcleo de transporte que conecta múltiples líneas de trenes y cuenta con la terminal de autobuses más grande de la ciudad. La estación To-ji está más cerca y queda en la línea Kintetsu Kyoto.