Las ruinas del Templo Romano de Córdoba son extraordinarias en su majestuosidad, diseño y rareza. Aunque estas ruinas se volvieron a descubrir hace poco tiempo, se calcula que el edificio original se construyó durante el siglo I. Las ruinas se descubrieron durante la construcción del ayuntamiento en la década de 1950. Observa este vestigio poco común de un templo romano en Córdoba.
El edificio original estaba ubicado sobre un podio y tenía muchas columnas grandes. Contempla los restos antiguos, que incluyen los cimientos, las escaleras, el altar y varias columnas. Estos restos sugieren que el edificio original era enorme.
Dirígete al ayuntamiento para ver de cerca los cimientos. Estos se crearon con una técnica de sujeción inusual que permitió que el peso masivo de la construcción anterior se apoyara sobre una base sólida. Debido a que la estructura estaba hecha principalmente de mármol, este soporte adicional era esencial.
El arquitecto Félix Hernández reconstruyó algunas piezas del templo, lo que resalta el efecto general de las ruinas y te da una idea del tamaño del edificio original. Imagina cómo se veía la estructura imponente y poderosa que se eleva sobre los tejados de Córdoba hace 2,000 años.
El templo continúa en excavación, por lo que es probable que haya mucho más por descubrir. Pasea por Córdoba y observa algunas de las piezas encontradas. Estas reliquias se exhiben en diferentes lugares de la ciudad, como la Plaza de las Doblas, que cuenta con algunas piezas de columnas.
También hay varias de estas piezas en el Museo Arqueológico, que se encuentra a menos de 10 minutos a pie. Visita este sitio para ver las demás exhibiciones arqueológicas e históricas. Aquí puedes conocer 3,000 años de la gran historia de esta región.
El Templo Romano de Córdoba es una atracción al aire libre y lo puedes visitar a cualquier hora. Se encuentra en el centro histórico, a unos minutos de varias atracciones importantes de Córdoba. Visita esta estructura durante un recorrido por la zona.