El Templo del Zeus Olímpico, también conocido como el Olympieion o las Columnas del Zeus Olímpico, son las ruinas de un impresionante templo en el centro de Atenas. Está ubicado a 700 metros (menos de media milla) al sur de la Plaza Sintagma. Asómbrate junto a las enormes columnas de este templo que siguen de pie. El templo fue construido en tiempos antiguos para rendir homenaje al padre de todos los dioses del Olimpo.
Solo 15 de las 104 columnas corintias originales siguen en pie, aunque te darán una idea del imponente tamaño que tenía el templo. La mayor parte de la estructura probablemente fue destruida durante un terremoto en la época medieval. Una de las columnas se derrumbó durante una tormenta en 1852. Los segmentos claramente definidos de la porción restante de esta columna te dan una idea de cómo fue construida.
La construcción de este magnífico templo tardó setecientos años. El tirano Pisístrato inició el proyecto durante el siglo VI antes de Cristo, pero fue terminado en el año 131 después de Cristo por el emperador Adriano. Los griegos clásicos lo dejaron sin terminar durante todos esos años porque creían que era demasiado grande, un símbolo de arrogancia del hombre que pretendía compararse con los dioses. Un dato interesante es que Adriano comisionó una enorme estatua de oro y marfil de Zeus para la cámara interna, y otra estatua de sí mismo, un poco más pequeña.
Echa un vistazo justo al norte del sitio para ver los restos de casas romanas, los muros de la ciudad y algunos baños romanos. Además, cerca de ahí está el Arco de Adriano, el cual fue construido en el año 131 después de Cristo como puerta entre la ciudad antigua y la ciudad romana de Atenas.
El Templo del Zeus Olímpico está en el centro de Atenas y puedes llegar aquí en transporte público. El sitio está abierto todos los días y la admisión está cubierta en el precio de entrada a la Acrópolis. El verano es una época hermosa para visitar el lugar, cuando éste se ilumina durante la noche junto con la Acrópolis.