El Templo Shokoku-ji data de 1382. A pesar de haber pasado por varios incendios y restauraciones, sigue siendo un ejemplo de la antigua inventiva japonesa más de 600 años después. Sus estructuras están decoradas con arte impresionante, como un Buda esculpido y una pintura de dragón en el techo de madera. También cuenta con un museo con varios objetos muy antiguos.
Regresa al pasado al hacer el tour clásico, que incluye los diferentes edificios, salones y estructuras del templo. Explora el salón principal del templo y contempla la extraordinaria pintura del dragón en el techo de madera. El ser mítico parece cambiar de aspecto según tu posición en la sala. Descubre la encantadora casa de baños que se parece a un sauna. Recorre el Salón del Fundador y su jardín zen tradicional. Pasea por el bello parque para disfrutar el ambiente tranquilo. Explora el Museo Jotenkaku para conocer la historia del sitio y deleitarte con las exposiciones llenas de pinturas y antigüedades.
Se cobra una cuota de entrada, como es costumbre en los otros templos en la ciudad. Algunas partes del templo solo se abren al público en ciertos momentos del año. Como en la mayoría de los templos, está prohibido tomar fotos en el salón principal. Los ilustres santuarios Kinkaku-ji (Pabellón de Oro) y Ginkaku-ji (Pabellón de Plata) son subtemplos oficiales del Shokoku-ji y están ubicados dentro de un radio de 4 kilómetros (2.5 mi), a los lados del santuario principal.
Este santuario religioso se encuentra en el norte de la ciudad, frente a la entrada al Parque Imperial de Kioto y la Universidad Doshisha. Viaja en la línea de metro Karasuma desde la estación de Kioto, que es el centro de transporte principal de la ciudad, hasta la estación de Imadegawa. El templo está a 5 minutos a pie de esta estación. La estación Demachiyanagi está al otro lado del río, hacia el este. Forma parte de la línea principal de Keihan.