El bello pueblo de Swellendam se ubica a las faldas de los montes Langeberg. Establecido en la década de 1740, el pueblo es hoy un floreciente centro agrícola y un retiro favorito para los artistas. Recorre galerías de arte y talleres de alfarería, monta a caballo por los bosques de las montañas, recoge algunas moras silvestres o disfruta del paisaje en las cercanas reservas naturales.
Al ser uno de los asentamientos coloniales más antiguos de Sudáfrica, Swellendam tiene una rico pasado que es evidente en su arquitectura histórica. Un excelente ejemplo es el Museo Drostdy, un conjunto de edificios que datan de 1747. Mira las exposiciones de herramientas de artesanos y muebles del siglo XVIII cuando visites la vieja prisión y molino de agua. Mira obras de pintores sudafricanos y escultores en la Galería de Bellas Artes Knustehuijs.
Swellendam también es una de las regiones de cultivo de moras llamadas youngberry más grandes en el mundo. Da un recorrido por la bodega de una granja de moras local y después prueba licores, jaleas y chutneys elaborados con youngberries. Entre noviembre y mediados de diciembre puedes hasta recoger tus propias moras.
Las oportunidades para aventuras en exteriores abundan. Monta a caballo por las faldas de los montes Langeberg. Sube a una balsa y navega por los rápidos del río Breede, para después pasar la noche en un hotel tipo lodge junto al río. El Santuario Sulina Faeire es excelente para realizar actividades con la familia. Mientras caminas por este bosque encantado, descubrirás pozos de los deseos y verás esculturas de ángeles, hadas y elfos.
Al sur de Swellendan está el Parque Nacional de Bontebok, al cual puedes llegar en coche. Observa al raro antílope conocido como bontebok, cebras de montaña y más de 100 especies de aves, o bien, disfruta de un día de campo a orillas del río Breede. Explora las veredas de la Reserva Natural de Marloth, las cuales pasan por campos de fynbos y flores silvestres. La Vereda Swellendam de 80 kilómetros (50 millas) de largo te lleva en una excursión de seis días por las cañadas, bosques y montañas de la reserva, con cabañas de troncos para pasar la noche en el camino. Recorre solo un tramo de la vereda como parte de un paseo de todo un día.
Swellendam está a medio camino entre Ciudad del Cabo y George, un recorrido de más o menos dos horas y media en coche desde cualquiera de las dos ciudades. Es una parada favorita de la Garden Route (ruta de jardines). El lugar carece de transporte público, aunque el centro del pueblo es suficientemente pequeño para recorrerlo a pie.