Visita el puente de San Patricio, una estructura de varios siglos de antigüedad que cruza el río Lee. El puente ha jugado un papel esencial en el patrimonio comercial de la ciudad de Cork. El puente de 51 metros (167 ft) se inauguró en 1789, pero se destruyó en una inundación ese mismo año y nuevamente en 1853, por lo que se inauguró por última vez en 1859. El objetivo del puente de San Patricio era ofrecerle a los comerciantes de mantequilla un vínculo conveniente entre el lado norte del río y los muelles y los almacenes del centro de la ciudad.
Hoy en día, el puente es un lugar de interés emblemático de la ciudad y un excelente punto de observación para disfrutar la vista del río. Párate a la mitad del puente y observa las antiguas casas de los comerciantes alineadas a las orillas del río. Imagina la época en que las carrozas de caballos y los tranvías transportaban a los comerciantes entre la zona norte y la zona sur de la ciudad.
Desde cualquier extremo del puente, mira hacia abajo y contempla sus tres arcos. Busca las figuras talladas sobre cada arco que representan a Neptuno, el dios del mar, Santa Brígida y San Patricio. Originalmente, el puente contaba con una cortina vertical que se abría y se cerraba para controlar el flujo de tránsito marítimo. Esta cortina se retiró en 1824.
El extremo sur del puente colinda con la calle de San Patricio, una animada avenida comercial que los locales conocen como Pana. Lo que alguna vez fue un río enmarcado por muelles, se convirtió en una calle elegante alrededor de 1780. Observa la estatua de Theobald Mathew, un reformista católico que promovía la abstinencia del alcohol, creada por J. H. Foley. Sigue la curva de la calle para observar las mansiones grandiosas y las casas coloridas donde actualmente hay varios bares, cafeterías y tiendas.
Date una vuelta por Carey’s Lane y French Church Street, que son el corazón del barrio de Huguenot en la ciudad de Cork. Contempla la arquitectura de estilo gótico de la iglesia de San Pedro y San Pablo.
El puente de San Patricio está muy cerca del centro de Cork, a poca distancia a pie de otras atracciones principales de la ciudad. Por ejemplo, en los alrededores del puente, puedes visitar el teatro de ópera de Cork y la galería de arte de Crawford.
