Este alojamiento es perfecto para pasar unos días en Sitges. Tanto la casa como el jardín son preciosos, mucho mejor incluso de lo que se ve en las fotos. Los niños disfrutaron mucho de la piscina y los mayores de los porches (en dos orientaciones, por lo que siempre hay algún área de sombra). La cocina y habitaciones están muy bien decoradas y equipadas con todo lo necesario, mucho menaje, toallas, etc. Los anfitriones estuvieron accesibles en todo momento. Por último, la situación es inmejorable, en una zona tranquila a 5 minutos caminando de la playa y otros 5 minutos caminando del casco urbano con supermercados, bares… Repetiríamos sin dudar.