Seúl es una ciudad rebosante de energía joven. En esta ciudad, hallarás galerías de arte, cines, bares y boutiques por todas partes. Los seulenses también están en contacto con su pasado, y encontrarás muchos ejemplos de la cultura coreana tradicional en los palacios y teatros.
Corea ha sufrido muchos conflictos, y algunas de las cicatrices aún son evidentes en Seúl. Los Cinco Grandes Palacios de la ciudad son testimonio de ello, ya que todos estos complejos fueron destruidos o seriamente dañados. En la actualidad han sido restaurados en su mayoría para devolverles su antigua gloria y resguardan tesoros nacionales, arte y arquitectura tradicional. Para conocer algunos ejemplos particularmente especiales de estos palacios, visita Gyeongbokgung, Deoksugung y Changgyeonggung.
Los lugareños son sumamente optimistas y amigables. Los jóvenes seulenses estarán ansiosos de usar sus habilidades lingüísticas para ayudarte y, aunque los habitantes mayores no hablan otros idiomas con mucha fluidez, sí suelen ser bastante amables.
Las oportunidades para ir de compras en Seúl son innumerables. Puedes elegir entre las tiendas de diseñador de Myeongdong, tiendas de artesanías tradicionales en Insadong y las tiendas de liquidación del enorme distrito de Dongdaemun Market. Estrena tu ropa nueva mientras exploras la vida nocturna de la ciudad. En Hongdae Young Street encontrarás una combinación ecléctica de bares, clubes, música en vivo y cine independiente.
Sumérgete en la cultura coreana clásica en lugares como el Teatro Chongdong. Aquí podrás maravillarte con espectáculos de música, danza y vestuarios tradicionales. Prueba la cocina local en los puestos y restaurantes en donde se sirven platillos coreanos clásicos como kalgusku ("tallarines hechos con cuchillo") o donkas (chuletas de cerdo fritas). Los amantes de la gastronomía pueden rendir homenaje al platillo nacional de Corea, el kimchi, en el Pulmuone Kimchi Museum. El kimchi es un platillo de vegetales (col, rábano o pepino) fermentados y sazonados con especias. Termina tu experiencia gastronómica con una visita a una de las magníficas casas de té de Seúl.
Si quieres un poco de paz y quietud, escápate a una de las áreas recuperadas de Seúl, como el arroyo Cheonggyecheon. Este cuerpo de agua en pleno centro de la ciudad cuenta con vegetación, vida silvestre y arte local. Es un excelente ejemplo de la capacidad de Seúl de innovar, educar y entretener, todo al mismo tiempo.
En Seúl, los veranos son calurosos y los inviernos fríos. La mejor temporada para visitarla es entre los meses de marzo y mayo (primavera), o de septiembre a noviembre (otoño). Recorre la ciudad a través del económico y eficiente sistema de metro, considerado como uno de los mejores del mundo.