Hemos estado cinco días en esta maravillosa finca, ahora en septiembre. La casa es tal como se puede ver en las fotos, es más, en vivo aún es más bonita. La casa es muy cómoda y todo está muy nuevo y bien acondicionado. Las sábanas y otros utensilios ya están incluidos y no has de traerte nada de casa. También hay un gran surtido de utensilios de cocina y para lavar la ropa ( lavadora, lavavajillas, horno, plancha, etc…). La cama de matrimonio tiene un colchón extra grueso que es una maravilla dormir en él y las duchas son extra grandes y muy bien acondicionadas.
Sus propietarios, Jean Marie y su amabilísima esposa, son unos grandes anfitriones y muy amables. El primer día nos regalaron productos de su huerto (hacía tiempo que no comía unos tomates tan buenos o un melón tan sabroso). Ellos se dedican a la ganadería y no hay mejor vista que levantarse viendo vacas pastando y gallinas correteando en un paisaje muy bonito y tranquilo.
Consta también de una piscina de grandes dimensiones con césped para poder tomar el sol y un parquing cubierto.
Desde el pueblo de Septfonds se pueden visitar muchos rincones maravillosos y ciudades medievales, a menos de una hora y media. Os recomiendo visitar los pueblos medievales de Saint- Cirq LaPopie (hicimos una ruta en barco), Saint Antonin Noble Val, Caylus, Najac, Cohrs, Cordes sur Ciel, Albi, Rocamadour, etc….
Admiten mascotas y la casa tiene wifi y tres TV para ver los canales franceses.
Si quieres pasar unos días en Occitania no hay mejor lugar que esta casa reformada e idílica, 100% recomendable, un acierto seguro.
Solo deseamos una cosa, VOLVER!!!