Para algunas personas, la sede de la Organización de las Naciones Unidas es un sinónimo de poder y, para otras, simplemente es un hermoso lugar para caminar. Este edificio está ubicado junto al río Este y frente a Brooklyn, en una zona llena de lugares de interés.
El diseño del edificio principal del complejo, el Secretariat, corrió a cargo de un grupo de arquitectos que utilizaron por primera vez lo que hoy se conoce como el estilo internacional de arquitectura. Hasta el diseño de este edificio fue un acto de diplomacia. Por ejemplo, el famoso arquitecto alemán Miles van der Rohe no pudo participar en el proyecto, debido a sus lazos con Alemania durante la Segunda Guerra Mundial.
Toma un tour guiado por el edificio, que incluye una visita al Salón de la Asamblea General y la Cámara del Congreso de Seguridad. Observa los restos del bombardeo de Hiroshima y Nagasaki en 1945. Estos incluyen monedas, botellas y una estatua. Observa las exhibiciones en los espacios públicos del edificio, que cuentan con fotografías y presentaciones multimedia que explican la misión de la ONU.
Camina por el terreno y los jardines para observar las obras de arte. Observa cómo se filtra la luz por un vitral de Marc Chagall. Acércate a la famosa escultura de la pistola anudada, titulada No violencia. Observa los obsequios diplomáticos históricos de la Unión Soviética, Japón y Brasil. Entre estos se encuentra una enorme escultura de bronce obsequiada por el gobierno soviético para conmemorar el 45° aniversario de la fundación de la ONU.
La sede está abierta todos los días, excepto en los principales días festivos. Para obtener más información sobre los tours, incluyendo los precios de los boletos y los descuentos, visita el sitio web de la ONU.
Aunque el acceso en metro a esta parte de Manhattan es limitado, la estación de Grand Central está unas cuadras al oeste de la sede de la Organización de las Naciones Unidas. Aunque el barrio que rodea a la ONU es principalmente residencial, Murray Hill está muy cerca, al suroeste de aquí. En este barrio puedes probar algunos de los mejores platillos de cocina india que hay en Manhattan, por lo que se ha ganado el famoso sobrenombre de “Curry Hill”. Termina la tarde con una película en el cine de 15 salas AMC Loews Kips Bay, que está a unas pocas cuadras, o disfruta un paseo por la calzada del río Este.