Encuentra Hoteles históricos en Sayulita

Un paseo por los sitios históricos significativos de Sayulita probablemente esté en el primer puesto de tu lista de deseos. ¿Y por qué no incluir sus playas en tu visita?

Según nuestra experiencia en viajes, Paraiso Sayulita: hotel ideal para los aficionados a la historia que usan Expedia para buscar hospedaje, que cuenta con wifi gratis y una terraza en la azotea.

En Sayulita hay 584 hospedajes que puedes reservar en Expedia, aunque la variedad de hoteles históricos no es tan amplia.

Este destino alberga auténticas joyas, como Plaza de Sayulita, Sayulita Beach y Playa los Muertos. Otros sitios que valen la pena conocer son Colina del Gringo y Mercado del Pueblo de Sayulita.

Cuando un huésped elige un hotel histórico, tiene la posibilidad de hospedarse en un lugar que cuenta con un reconocimiento oficial por su importancia histórica. En todo el mundo, hay hoteles históricos que alguna vez tuvieron otra función, como residencias, palacios e incluso cabañas, antiguas estaciones de policía o rascacielos. Es decir, cualquier espacio que despierte un interés especial. En Sayulita, estos tipos de hoteles suelen mantener elementos auténticos, como decoración de época o arquitectura tradicional, en sus espacios comunes o habitaciones.

Son dos términos bastante cercanos. En algunas regiones es más habitual la denominación “hotel histórico”, mientras que “hotel patrimonial” es la denominación más habitual en otras. Los hoteles históricos suelen dar más relevancia a la construcción y la arquitectura. Un hotel patrimonial es reconocido principalmente por el valor cultural del lugar y su significado para la comunidad.

Sí. Aunque se hace todo lo posible por mantener las tradiciones del lugar y las fachadas históricas, el interior del hotel cuenta con medidas de seguridad y servicios modernos. Quienes se hospedan allí contarán con los servicios habituales de la hotelería moderna, como habitaciones privadas con baños cómodos, wifi y mucho más. Reservar un hotel histórico en Sayulita no implica quedarse en un lugar incómodo o anticuado.