Esta acogedora casa de vacaciones se encuentra en el típico pueblo francés, a menos de 5 kilómetros de la frontera belga. Rodeado de verdes valles y colinas boscosas, ideal para personas que desean caminar o andar en bicicleta. El panadero llega a casa todos los días con baguette y cruasanes recién hechos.
Los lugares de interés de la zona son: la abadía de Orval a 6 km, la fortaleza de Villy-la-Ferté a 10 km, Avioth y su gran basílica a 16 km y el museo de la cerveza en Stenay a 18 km.