Situada en plena montaña de San Miguel, pueblecito del norte de la isla de Ibiza. Un sitio tranquilo, ideal para descansar y para disfrutar del sol, la playa (a unos 15 minutos andando de la casa, 8 minutos en coche) y la serenidad del campo de Ibiza. Un oasis de descanso y tranquilidad invadido por aromas de pino, romero y lavanda. Su arquitectura es la propia de una casa ibicenca antigua, de paredes encaladas y techos de sabina. Fue totalmente reformada en el año 1994 y mejorada de nuevo en el 2011. En febrero de 2017 se llevó a cabo una reforma de todos los baños.
Cuenta con todo tipo de servicios e instalaciones: piscina, jacuzzi exterior, barbacoa, billar, ping pong, futbolín, 4 bicicletas para los huéspedes, internet, wifi, televisión, aire acondicionado, calefacción, microondas, lavadora, horno, lavavajillas, placa inducción, secadores en todos los baños, plancha y caja fuerte. La limpieza dos veces por semana y la ropa blanca están incluidos en el precio.
Hemos tratado de compatibilizar los encantos de una casa antigua ibicenca con las comodidades de nuestra época.
Es perfecta para que la ocupen ocho personas adultas.
En el interior la casa dispone de tres habitaciones amplias, dos con camas de matrimonio de tamaño grande (podemos instalar una cama supletoria individual) y otra con tres camas individuales (una de las camas también integrada en un armario hecho a medida). Cada una de las habitaciones dispone de su propio baño (suite). Existe un aseo de acceso por el comedor. Así mismo, disponemos de cunas (2), tronas (2 sillas para comer).
Finalmente, la casa también dispone de dos comedores amplios y una cocina.
En el exterior, existe un gran jardín privado con piscina, jacuzzi exterior, barbacoa, tumbonas, ping pong, billar y futbolín y cama balinesa.
Es una casa ideal para familias con niños o para grupos de amigos que quieren tranquilidad, intimidad y un jardín grande y cuidado con preciosas vistas.
Licéncia de vivienda turísitica: VTV-0233-EIF
