La ciudad amurallada de Saint-Malo tiene un fascinante pasado vinculado a la Primera Guerra Mundial, los piratas y las murallas antiguas. Es una bonita zona con un gran puerto que resiste el impacto de las tormentas y grandes olas. Pasa la tarde caminando por la playa y aprende sobre los piratas que invadieron el lugar en el siglo XVII.
En verano, la región es calurosa y soleada por lo que atrae a turistas de las Islas del Canal y el sur de Inglaterra. Los inviernos fríos, húmedos y lluviosos crean un entorno de melancolía en las playas.
Entra por las murallas del siglo XII y te encontrarás en la zona de la ciudad conocida como La Ville Intra-Muros. Aquí encontrarás restaurantes, hoteles y tiendas. Haz una excursión en el pequeño tren de la ciudad para conocer mejor Saint-Melo y sus principales atracciones. Visita el Museo de HistoriaSe abrirá en una nueva ventana para aprender sobre su fascinante pasado, desde las fortificaciones hasta los piratas y la guerra. Contempla objetos fascinantes, como la proa de un barco.
Durante la Segunda Guerra Mundial la ciudad fue destruida prácticamente por completo por los bombardeos estadounidenses y los británicos. Como resultado, la mayoría de los edificios de la ciudad son de la década del 50. Sin embargo, algunas estructuras históricas siguen en pie, como la Torre Solidor del siglo XIV.
Visita el Gran Acuario Saint-Malo con los niños para ver una variedad de coloridas criaturas marinas en exhibición. Lleva a la familia al Labyrinthe du Corsaire, un parque de diversiones con temática pirata.
Aprende sobre las murallas y las fortificaciones de las estructuras históricas, como el Fuerte NacionalSe abrirá en una nueva ventana y el Fuerte de la Conchée.
Prueba algunas de la exquisiteces locales, como los ostiones provenientes de Cancale.
Saint-Malo se encuentra a orillas del Canal de la Mancha en el noroeste de Francia. La comuna es parte del departamento de Ille y Vilaine en Bretaña. Encontrarás un pequeño aeropuerto en la zona, además de ferris desde Plymouth y Porstmouth en Inglaterra. El trayecto de 400 kilómetros (250 mi) en dirección oeste desde París tarda aproximadamente 4 horas en auto.
Los puentes, las playas y el puerto están rodeados de históricos testimonios de la guerra que convierten a Saint-Malo en un destino pintoresco y educativo.