Situado a media hora en coche, al suroeste del centro de la ciudad, Barra da Tijuca es un barrio relativamente tranquilo, a pesar de contar con la playa más extensa de Río. Después de disfrutar del sol, sal a explorar los bares, restaurantes de mariscos, centros comerciales y las famosas discotecas de esta zona, considerada como una de las preferidas de Río de Janeiro.
Comienza en el lado sur del barrio, donde encontrarás 18 kilómetros de extensión de playa. La costa abierta de Barra da Tijuca es muy popular entre los amantes de los deportes acuáticos, como el surf y el kite surf. En el extremo oriental de la playa, muchas personas aprovechan los vientos del Atlántico para practicar el vuelo en ala delta. Los equipos para practicar estos deportes están disponibles para alquilar en puestos cercanos a la playa.
Las playas más escondidas las encontrarás en los extremos de la extensa costa de Barra da Tijuca. Dirígete al oeste, hacia el Parque Natural Municipal de Prainha, donde están situadas las playas de Grumari y Prainha. Estas playas se asoman por la orilla de la selva y son perfectas para un día tranquilo, lejos del tráfico de la ciudad y las multitudes de las playas más populares. En el extremo oriental de Barra da Tijuca está situada la playa Joatinga, un lugar hermoso para nadar ya que está protegida por los acantilados rocosos y un follaje denso.
El centro de Barra de Tijuca data de la década de 1980 y en la actualidad está poblado con modernos condominios y lujosos centros comerciales. Visita la plaza BarraShopping, que se conecta con el centro comercial New York City Center Mall. Ambos constituyen el complejo comercial más grande del país. Aquí puedes jugar a los bolos o esperar a que baje el sol para ir a bailar funk brasileño en alguna de las discotecas de la zona.
Puedes llegar a Barra da Tijuca en coche, taxi o autobús, viniendo del centro de Río de Janeiro. Si quieres conocer todo lo que esta zona tiene para ofrecerte, necesitarás tomar un taxi o alquilar una bicicleta para recorrer toda la playa.