Al pie de los Andes, la ciudad argentina de Mendoza desafía al desierto que la rodea con sus jardines con abundante vegetación, sus calles arboladas y sus plazas abiertas, que estimulan la floreciente cultura del café. Los turistas eligen este destino para recorrer las vinotecas, conocidas localmente como bodegas, aunque Mendoza tiene mucho más para ofrecer.
Sus cinco plazas principales contribuyen, en gran medida, al ritmo cultural de la ciudad. Estas plazas fueron construidas después del devastador terremoto de 1861, donde perdió la vida un tercio de la población de Mendoza. Las áreas públicas son refugios para que las personas puedan reunirse, en caso de que haya otro terremoto. Si ves un mapa de la ciudad, verás que las plazas están dispuestas al igual que los cinco puntos de un dado. Ubicada en el centro, la Plaza Independencia, con sus árboles atractivos y su elegante arquitectura colonial, es un excelente punto de partida. Detente en uno de los diversos bares y cafés ubicados en torno a la plaza o visita los puntos de interés cercanos, como el Museo Municipal de Arte Moderno o la Basílica de San Francisco. No puedes perderte los fascinantes mosaicos y murales de la Plaza España, considerada por muchos una de las plazas más atractivas de Mendoza.
Esta parte de Argentina tiene más de 300 días de sol por año, y la falta de humedad hace de Mendoza un lugar ideal para recorrer en cualquier momento del año. El clima agradable es propicio para la producción de vinos excepcionales. Mendoza es una de las regiones vinícolas más reconocidas del mundo. Toma un tour por los viñedos, y prueba los Malbecs y los Cabernets. Acompaña estos exquisitos vinos tintos con una deliciosa carne o bife, como le llaman los argentinos, otra especialidad de la región. Puedes comprar carne en el animado Mercado Central, el mercado de productos frescos donde compran los locales.
Toma un vuelo al Aeropuerto Internacional Gobernador Francisco Gabrielli, ubicado al norte de la ciudad, y toma un taxi a Mendoza. Puedes recorrer el centro de la ciudad fácilmente a pie, aunque hay servicios regulares de tranvías y autobuses. Si quieres vivir una aventura, prepárate para salir de la ciudad y hacer rafting por los ríos rápidos o practicar muchos otros deportes extremos.
Regresa por la noche para descubrir el mejor momento de Mendoza, con sus bares y restaurantes llenos de gente, y sus plazas, con una iluminación suave y romántica.