Conoce una parte de la historia de la capital de Puerto Rico mientras cruzas la Puerta de San Juan. Verás el bello marco rojo de la entrada al pasear por la muralla histórica de la ciudad. Cruza la puerta para llegar al centro del Viejo San Juan, que es una zona llena de atracciones que pertenecen al pasado fascinante de la ciudad.
Lee el letrero colocado fuera de la puerta para conocer la historia de este lugar de interés. La puerta se construyó en 1635 y era el punto formal de entrada a la ciudad. Los dignatarios que visitaban la ciudad entraban por esta puerta, mientras que las otras cuatro puertas se usaban para los comerciantes y otros tipos de tránsito cotidiano. Después de entrar, los nobles caminaban hacia la catedral cercana y agradecían a Dios por su paso seguro.
Recorre el Paseo de la Princesa, que es un bello corredor arbolado, antes de llegar a esta antigua puerta. La madera de color rojo brillante de la puerta destaca entre el resto de la antigua muralla. Voltea hacia arriba para leer la inscripción en latín, que dice "Bienaventurados los que vienen en nombre del Señor".
Observa el grosor de las paredes al cruzar la puerta, que es una muestra de la gran solidez de las fortificaciones del Viejo San Juan. En su época de apogeo, esta fue una de las ciudades mejor fortificadas del Caribe. Al pasar al otro lado, estarás en el centro de la zona histórica, a unos minutos del Ayuntamiento, que está en la Plaza de Armas.
Camina por el Paseo del Morro, un sendero ubicado alrededor de la muralla, para ver cómo se construyeron las enormes defensas en la cima de los acantilados, lo que hacía que la ciudad fuera casi impenetrable. El sendero costero conduce hasta la fortaleza del Morro (Castillo de San Felipe del Morro).
La Puerta de San Juan se encuentra en la parte oeste del Viejo San Juan, frente a la bahía. Puedes llegar a pie desde otras atracciones ubicadas en los alrededores. La Fortaleza, la Catedral de San Juan y la Casa Blanca están a unos 5 minutos de distancia al caminar por la zona histórica.