Disfruta un paseo en el Puente Karl Theodor (también conocido como el Puente Viejo o Alte Brücke), que cruza el río Neckar desde la orilla de la zona antigua histórica de Heidelberg. Contempla su diseño clásico de piedra y sus decoraciones artísticas. Disfruta la vista panorámica del valle del Neckar y algunos de los mejores monumentos de la ciudad. El Puente Karl Theodor ha servido como inspiración para los artistas durante mucho tiempo, y varios poetas famosos, como Friedrich Hölderlin, han escrito obras relacionadas con esta estructura.
El puente y su ubicación tienen una historia larga e interesante. Se utilizaron puentes de madera para cruzar este río desde 1284 hasta 1784. El príncipe elector Karl Theodor mandó construir la primera estructura de piedra en 1786. Esta estructura se mantuvo en pie durante más de 150 años, antes de que los soldados alemanes la destruyeran hacia el final de la Segunda Guerra Mundial. Actualmente puedes caminar por el puente reconstruido, que cuenta con nueve arcos de piedra arenisca. Esta estructura se inauguró en 1947 y se construyó con las donaciones realizadas por los habitantes de la ciudad.
En la entrada sur de la estructura se encuentra la Puerta del Puente, que solía formar parte de la fortificación medieval de la zona antigua y después se utilizó como cárcel. Esta estructura cuenta con un arco de piedra y un rastrillo. A los lados de la estructura puedes ver las torres gemelas con techos de aguja de estilo barroco. Junto a la puerta se encuentra el "Simio del puente", una escultura de bronce que simboliza la igualdad entre los habitantes de la ciudad y los visitantes foráneos. Observa la inscripción del poema sobre el simio escrita por Martin Zeiller en 1632.
Las esculturas creadas por Konrad Linck le dan un toque artístico a los extremos del puente. La que se encuentra más cerca de la zona antigua muestra al príncipe elector Karl Theodor. La otra muestra a Minerva, la diosa romana de las artes y la sabiduría. Observa el río y las colinas cubiertas de bosque que están en los alrededores. Desde aquí también puedes ver otros lugares de interés, como el Castillo de Heidelberg y la torre de la Iglesia del Espíritu Santo.
Los camiones del transporte público se detienen cerca del Puente Karl Theodor. Está a 15 minutos a pie de la estación Heidelberg-Altstadt de la U-Bahn. Aunque el paisaje es fabuloso durante el día, vale la pena que vuelvas a este sitio en la noche para ver las luces que iluminan los arcos, la puerta y las esculturas del puente de manera espectacular.
