Dirígete al centro de la ciudad para ver la Plaza de España, una bella plaza pública que está cerca de muchos restaurantes, bares, monumentos y museos, enmarcada por edificios antiguos y modernos. Esta plaza ha formado parte de la vida cotidiana en Zaragoza durante unos 2,000 años, aunque su nombre, forma y función han cambiado varias veces. Durante los años, se ha llamado la Real Plaza de San Fernando y la Plaza de la Constitución, lo que refleja los eventos que sucedieron en la ciudad en cada época.
En la época antigua de Zaragoza, aquí solía haber una puerta romana. Este era uno de los últimos elementos que veían algunos de los primeros cristianos de la ciudad mientras cruzaban la puerta antes de morir ejecutados. Durante el siglo XV, un templo dedicado a estos mártires ocupó el centro de la plaza. Haz una reflexión sobre este pasado sombrío.
Aunque las estructuras antiguas han desaparecido con el paso del tiempo, la plaza cuenta con varios edificios destacados. Camina alrededor de la plaza para observar estas estructuras. Entre ellas se encuentra un edificio neoclásico de la década de 1940, donde se encuentra el Consejo Provincial.
Observa el Monumento a los Mártires en el centro de la plaza. Este monumento se creó a principios del siglo XX y está dedicado a los antiguos mártires cristianos, así como a las personas que defendieron a la ciudad contra los invasores franceses durante la Guerra de Independencia, que comenzó en 1808. Después, disfruta una bebida o una buena comida en uno de los bares y restaurantes que están en las orillas de la plaza.
Esta plaza se encuentra en el centro de la ciudad, por lo que puedes llegar fácilmente en el transporte público. Hay muchos camiones que hacen paradas en la zona, además del sistema de tranvía que pasa por aquí. Es muy difícil encontrar estacionamiento en las calles del centro de Zaragoza. Si viajas en auto, utiliza los estacionamientos de pago.
Al salir de la Plaza de España, visita las demás atracciones principales de Zaragoza que están a unos pasos de aquí. Entre estas se encuentra el Teatro Romano, la zona antigua y el Palacio de los Condes de Morata, un edificio renacentista del siglo XVI. La Avenida Independencia, que es la calle principal de la ciudad, se encuentra en el extremo sur de la plaza. Recorre esta vía para encontrar tiendas, cines, atracciones históricas y restaurantes.