La Playa de Ipioca es uno de los tesoros ocultos del estado de Alagoas y un destino ideal para olvidarte de la vida cotidiana. Visita esta playa inmaculada y contempla el agua transparente. Las palmeras de coco se balancean suavemente con la brisa fresca del mar y embellecen el fabuloso paisaje.
Esta playa está poco desarrollada para el turismo, por lo que puedes disfrutar aún más el ambiente natural. Disfruta un paseo largo por la costa y rema en las albercas que se forman con la marea baja. Si el sol está demasiado caliente, siéntate bajo la sombra de una palmera. Aprovecha para leer un buen libro.
Contempla el color azul verdoso brillante del océano. Llega temprano en la mañana para contemplar los matices espectaculares del amanecer. El agua tranquila permite nadar de forma segura en esta zona. Renta un equipo de snorkel en los centros de deportes acuáticos de Maceió para observar la vida marina multicolor.
Hay un restaurante en la playa, el cual forma parte de un hotel resort ubicado frente al mar. Saborea los platillos de mariscos deliciosos, como el salmao ao molho de maracujá (salmón marinado en salsa de maracuyá). Si te hospedas en el resort, podrás participar en las excursiones en kayak, lancha rápida y tabla de remo a pie. Consiéntete con un masaje después de un día lleno de actividades.
Hay una zona costera más desarrollada alrededor de un promontorio ubicado al sur de la playa. Aquí puedes encontrar bares, hoteles y posadas junto a la playa. Visita la Iglesia de Nuestra Señora de Ó, que tiene varios siglos de antigüedad, o dirígete al Mirador de Ipioca para disfrutar una vista panorámica impresionante.
La Playa de Ipioca está a 25 kilómetros (16 mi) al norte de Maceió. La forma más fácil de llegar es en taxi. Los vendedores ambulantes ofrecen dulces, fruta fresca y nueces junto a la carretera de Maceió. Al norte de esta playa se encuentra Paripueira, otra ciudad costera que cuenta con una gran variedad de servicios turísticos.