Playa Rincón se extiende a lo largo de una franja de 4 kilómetros (2.5 mi) de arena blanca junto a la parte virgen de la costa y es una de las mejores playas del Caribe. Esta playa íntima está rodeada de palmeras de coco y cimas de montañas y acantilados, lo que la convierte en una verdadera utopía, aislada de la civilización.
Asegúrate de llegar temprano para ocupar el mejor lugar. Será fácil encontrar un buen espacio para relajarte, ya que la playa se encuentra en un lugar de difícil acceso, por lo que nunca está repleta de gente. Si planeas pasar todo el día, asegúrate de traer protector solar, snacks y agua, ya que encontrarás pocos servicios. Durante la temporada alta, se rentan camastros y se venden souvenirs, aunque es preferible que vengas preparado, ya que estos servicios pueden variar de una semana a la otra.
Extiende tu toalla y relájate sobre la arena fina. Camina a lo largo de la playa para apreciar su belleza y no olvides traer tu cámara para fotografiar los asombrosos cabos entre los que se sitúa. En el extremo este de la playa desemboca el río de agua dulce Caño Frío después de atravesar la montaña.
Camina en dirección oeste y sumérgete en las aguas cálidas y cristalinas. Allí encontrarás un área protegida que es ideal para nadar. Puedes rentar o traer tu equipo de snorkel para disfrutar de la abundante y colorida vida marina.
Para llegar a Playa Rincón debes atravesar un complicado camino de rocas. Renta un jeep o un vehículo todo terreno para hacer el trayecto de 19 kilómetros (12 mi) desde Las Galeras. Los letreros te ayudarán a encontrar la playa. También puedes tomar botes privados o compartidos desde Las Galeras, o contratar a un guía local para que te traslade.