La Playa de la Isla de Faro es una de las playas más hermosas y populares de la zona. Esta franja de arena de 5 kilómetros (3 mi) de longitud cuenta con varias cafeterías, restaurantes y empresas de deportes acuáticos. Disfruta la vista panorámica del océano Atlántico hacia un lado y el río Formosa hacia el otro.
La mayor parte de la actividad se lleva a cabo en la sección central de la playa. Hospédate en uno de los pequeños hoteles y visita los restaurantes de mariscos de la zona. Dirígete a los extremos norte y sur de la playa para disfrutar un ambiente más tranquilo. Busca tu espacio y coloca una toalla para tomar el sol o hacer un picnic con tu familia.
Nada en el agua limpia, clara y refrescante. Los salvavidas vigilan las partes más populares de la playa durante el verano. Trae cubetas y palas para que tus hijos construyan castillos de arena frente a las dunas de esta península.
Las olas de esta playa son bastante grandes y constantes, por lo que generan excelentes condiciones para el surf. Renta una tabla y toma clases en la escuela de surf. También puedes rentar un kayak o una tabla de remo a pie en el centro náutico de la playa.
En el extremo este de la playa se encuentran las marismas y las lagunas de agua salada del Parque Natural del Río Formosa. Observa las aves migratorias y otras criaturas acuáticas que se pasean por esta zona hermosa. Cuando la marea está baja, los pescadores y los turistas suelen buscar mariscos en la arena húmeda.
La Playa de la Isla de Faro es una franja de arena larga y angosta ubicada cerca del aeropuerto internacional de la ciudad, entre el océano Atlántico y el río Formosa. Los camiones que van hacia el aeropuerto también llegan a esta zona. Si prefieres llegar a pie a la playa, camina hacia el suroeste de la ciudad poco menos de una hora y cruza el río por el puente. Visita otras bahías en los alrededores, como la Playa de Barrinha, la Playa Quinta do Lago y la Playa de Ancao.