Toma tu traje de baño y una toalla y dirígete a la Playa Número 1 de Qingdao para disfrutar un día lleno de diversión y relajación. Esta hermosa playa se caracteriza por su arena suave y limpia y su agua cálida, y está rodeada de montañas en tres lados. En los alrededores hay muchos bares, restaurantes y otros servicios que puedes esperar en un complejo de playa popular.
Esta playa mide 580 metros (1,900 ft) de largo, lo que la convierte en una de las más grandes de Qingdao. Aun así, se puede llenar fácilmente los fines de semana, especialmente durante el verano. Si quieres evitar las multitudes, visita este lugar entre semana.
Si tu misión principal es tomar el sol, recuéstate en una manta o renta un camastro y una sombrilla. Refréscate con un chapuzón en el mar y renta un tubo de goma para flotar en el agua. Renta un barco en la playa y explora la costa.
Al volver a tierra, disfruta el paisaje encantador con un buen paseo. Camina por la explanada ubicada frente al mar y luego dirígete al Parque de la Colina del Pequeño Pez. Disfruta la vista de la Bahía de Huiquan y Qingdao, y relájate entre las flores, las plantas y los pabellones del parque.
Observa la arquitectura mientras recorres la zona que está detrás de la playa. La influencia del estilo europeo en algunos de los edificios se remonta a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, cuando Qingdao estaba bajo el control de Alemania. Uno de los edificios más bellos es la Casa de Huéspedes de Qingdao, que tiene forma de castillo. Esta estructura se terminó de construir en 1908 como residencia del gobernador general de Alemania y actualmente es un hotel.
Alrededor de la playa hay muchos bares, cafeterías y restaurantes donde puedes deleitarte con la cocina de la región. Prueba una cerveza Tsingtao, hecha en una cervecería fundada en los alrededores por los colonizadores alemanes.
Puedes llegar a la Playa Número 1 en diferentes líneas de camiones de Qingdao. Esta playa cuenta con varios servicios, como regaderas, vestidores y baños.