Las Albercas Naturales de Porto Moniz son unas de las atracciones más famosas de la ciudad. Estas tranquilas albercas formadas por lava volcánica están resguardadas de las fuertes corrientes del Atlántico por rocas de basalto negras. Nada, broncéate o haz snorkel en las albercas, que cuentan con vestidores, lockers y servicios de salvavidas. También hay un sector de juegos y parte de la alberca está dedicada a los niños, lo que la convierte en una excelente opción para una excursión familiar.
El agua marina ingresa a las albercas con cada marea y transporta interesantes ejemplares de vida acuática. Trae una máscara de snorkel para observar mejor a la diversidad de peces que nadan bajo la superficie del agua.
Echa un vistazo a las albercas más profundas detrás de Ilhéu Mole, así como a las más desarrolladas detrás del Restaurant Orca.
Renta un camastro o trae una toalla y encuentra un lugar para relajarte en las terrazas de cemento que rodean las albercas. A pesar de la popularidad de las albercas de agua salada, no tardarás en encontrar una esquina tranquila para ti solo. Escucha las fuertes olas del mar cuando rompen en las rocas y contrastan con las tranquilas aguas de las albercas resguardadas.
Las albercas están ubicadas entre los acantilados y la costa, por lo que vale la pena visitarlas para apreciar el paisaje. En el verano, haz una parada en la cafetería y disfruta de una bebida mientras observas a la gente pasar. Recorre el malecón que une las albercas con el muelle de la ciudad, donde encontrarás más cafés, restaurantes, tiendas y varios miradores panorámicos.
Las Albercas Naturales de Porto Moniz están abiertas todo el año, aunque el horario de apertura se reduce durante los meses de invierno. La época más popular para visitarlas es entre mayo y octubre, cuando el agua está más templada. Debes pagar una cuota de entrada y hay estacionamiento disponible en el establecimiento. Porto Moniz está ubicado en el noroeste de Madeira y puedes llegar en camión o auto desde Funchal.