La Avenida Paulista lleva el nombre de su gente, es la calle más transitada en São Paulo y hogar a muchas de las mayores atracciones de la ciudad. La avenida se ubica entre las partes vieja y nueva de la ciudad, y está flanqueada tanto por rascacielos modernos como por fachadas históricas. Paulista es una zona tanto empresarial como cultural, por lo que siempre está llena de actividad. Recorre los 2.7 kilómetros (1.7 millas) de la avenida y pasarás por las instituciones financieras más grandes de América Latina, así como por el famoso Museo de Arte Moderno de São Paulo. Al final del día los bares y tabernas empiezan a llenarse con los trabajadores que se disponen a relajarse y divertirse.
Viaja en metro para llegar al Centro Paulista, ubicado en el extremo norte de la avenida. Dedica la tarde para recorrer la avenida en dirección al sur, y así experimentar su ambiente emocionante. Pasarás por la antigua Paulista, donde está la casa más antigua de la avenida, el pequeño hogar del coronel Joaquim Franco de Mello, y también verás la Casa das Rosas, un histórico lugar de poesía.
Continúa por la calle y verás el elevado Edificio Gazeta. Los locales llaman Torre Paulista a esta torre de radio la cual se convierte en un punto destacado de la ciudad cuando se ilumina y contrasta con el cielo nocturno. Cerca de ahí descubrirás las características columnas rojas que sostienen al Museo de Arte de São Paulo. En él podrás apreciar obras que abarcan muchas corrientes, desde el renacimiento hasta los nuevos artistas contemporáneos.
Para cuando termines de recorrer la avenida estarás listo para comer y beber algo. Aunque hallarás muchas áreas de comida a lo largo de la Avenida Paulista, los restaurantes y cafés más auténticos se encuentran en las calles laterales. Prueba una caipiriña, el coctel más famoso de Brasil, o una couve-de-folhas, un platillo local hecho con hojas de col.
La Avenida Paulista se localiza en el corazón de Sao Paulo. La mejor forma de llegar a ella es en metro, ya que cuenta con tres estaciones a lo largo de su recorrido. Por su ubicación central y la falta de estacionamientos, no es recomendable venir en coche. Lo mejor es visitarla en la tarde, o en la noche con precaución, cuando la atmósfera de negocios cambia a un ambiente mucho más relajado.