Recorre el Paseo del Acantilado para ver el lado más bello de Portland. Camina por el circuito de 6.9 kilómetros (4.3 mi) junto a las playas, los acantilados y las casas hermosas construidas junto al mar. El Paseo del Acantilado se encuentra en el Parque del Fuerte Williams, una zona impresionante que ofrece una gran vista de Maine desde cualquier parte.
Comienza el Paseo del Acantilado al estacionarte en la Playa Ferry o la Playa Scarborough, que están en los extremos del sendero. Camina hacia el sendero de piedra desde cualquiera de estas playas y recorre el camino junto a la costa.
Winslow Homer, el célebre paisajista, solía vivir y trabajar en el pueblo de Prout's Neck. Quienes conocen su trabajo pueden reconocer muchos de los paisajes del paseo gracias a sus pinturas. Observa el estudio con tejas de madera donde pintó algunas de sus obras más famosas.
Mientras caminas, disfruta la hermosa vista del agua. Durante un día despejado, puedes ver el Faro de Ram Island Ledge y las islas de la Bahía de Casco. Contempla el Faro Portland Head Light, que es el más antiguo de Maine. Este faro clásico de color rojo y blanco se eleva sobre la costa y es un lugar ideal para tomar fotos.
Disfruta una comida al aire libre en una de las parrillas y en las áreas de picnic ubicadas a lo largo del sendero. Dentro del Parque del Fuerte Williams puedes aprovechar los campos de juego y las canchas de tenis.
Puedes caminar por el Paseo del Acantilado todos los días, desde el amanecer hasta el atardecer. Aunque el acceso es gratuito, se cobra una cuota de estacionamiento según la temporada. Los inviernos suelen incluir buenas nevadas en Maine, por lo que muchas personas practican ski nórdico o caminata con raquetas de nieve en este sendero durante los meses más fríos.
Aunque el Paseo del Acantilado se siente como un lugar muy remoto, en realidad está cerca de la ciudad de Maine. En menos de 15 minutos, puedes viajar en auto hasta Old Portland, que cuenta con bellas calles de adoquines y una gran variedad de restaurantes y tiendas.
Reserva por lo menos una hora para disfrutar con calma el Paseo del Acantilado. Al ver las olas debajo de ti y las gaviotas en el cielo, entenderás las razones por las que estos paisajes inspiraron a algunos pintores mundialmente famosos, como Winslow Homer.