La mejor manera de orientarte en Barcelona es ver la ciudad desde lo alto del parque, que se encuentra en el barrio de Gracia, al norte del centro de la ciudad. El Parque Güell fue diseñado por Gaudí y fue construido entre 1900 y 1914. Es famoso no solo por sus increíbles vistas de la ciudad desde la cima de la colina, sino también por sus numerosas características extravagantes, incluyendo casas que parecen como hechas de jengibre, pasadizos techados y una terraza cubierta con mosaicos.
Este parque de 15 hectáreas (37 acres) fue diseñado originalmente como un complejo habitacional para la aristocracia de la ciudad. Al final solo se construyeron dos casas. Gaudí vivió en una de ellas. Hoy en día está abierta al público como la Casa-Museo Gaudí. Por una pequeña tarifa puedes recorrer la casa, que está llena de muebles diseñados por el arquitecto, y aprender acerca de su vida y obra.
La entrada al parque está al pie de la colina. Las porterías parecen casas gigantes de jengibre y es difícil pasarlas por alto.
A los pies de una escalinata puedes ver una fuente decorada con un dragón. Tómate una foto frente a la estatua de mosaico y después continúa subiendo la colina hasta llegar a la terraza de mosaico en la cima. Gaudí diseñó la terraza con su estilo distintivo, lleno de colores brillantes y líneas curvas. La terraza tiene forma de una serpiente marina. Desde aquí puedes ver toda la ciudad. El área es muy concurrida, especialmente al atardecer. En invierno hay menos visitantes.
El resto del parque está lleno de arbustos y senderos para caminar. Haz una pausa y descansa en una de las bancas diseñadas por el arquitecto más famoso de España.
El parque abre todos los días a partir de las 10 a.m. El horario de cierre depende de la época del año. La entrada es gratuita.
La entrada al parque se encuentra a tan solo una caminata de 20 minutos por la colina desde la estación de metro más cercana. Toma un autobús para que llegar sea menos cansado.