El Palacio Al Alam (palacio de la bandera) es la mansión oficial del sultán Qaboos y está situado en el corazón del casco antiguo de la capital otomana. El palacio fue construido en 1972 y se ha convertido en un magnífico ejemplo de la arquitectura musulmana. La residencia oficial del sultán de Omán se utiliza comúnmente para recibir a huéspedes destacados que visitan el país. El sultán tiene su residencia cotidiana en otro lugar sin embargo, cuando la bandera del palacio está elevada, significa que el sultán Qaboos está aquí.
El palacio es la pieza central en un bulevar peatonal donde, a medida que lo recorres, verás jardines perfectamente cuidados y edificios gubernamentales con muros de mármol blanco. Continúa sobre esta avenida hasta llegar al palacio. El edificio tiene al frente cuatro imponentes columnas color dorado y azul, y está adornado con arcos, azulejos y grabados dignos de un sultán.
Aunque el público general únicamente puede ver el palacio por fuera, bien vale la pena visitarlo para admirar su arquitectura exterior. El palacio y los jardines que lo rodean, al igual que los edificios gubernamentales, son un ejemplo sumamente interesante del estilo arquitectónico contemporáneo del mundo árabe. Mira a tu derecha cuando llegues al palacio y verás parte de la antigua muralla que rodeaba a la ciudad, además de algunos puestos de vigilancia en las colinas. Los fuertes Al Jalali y Al Mirani datan de la época del imperio portugués, que en el siglo XVI ocupaba Omán. Estas dos fortalezas resguardan el palacio y puedes verlas desde el bulevar.
El Palacio Al Alam está en el casco antiguo de Mascate, de frente al golfo de Omán. Puedes visitarlo por fuera en cualquier época del año. El edificio muestra su mejor cara en un día soleado, cuando las columnas azules y doradas contrastan con el cielo despejado. Ven de noche y serás testigo de una iluminación espectacular en este recinto.
Conduce por el camino a Al Alam que se extiende hacia el oeste del palacio. Desde aquí verás más de cerca el costado del edificio que da hacia el mar y los dos fuertes que se elevan a sus lados. También hay espacios para estacionarte en la calle, aunque son de paga.