Aunque que el rey y la reina de Bélgica viven en un palacio al norte del distrito central de Bruselas, el Palacio Real es el lugar donde trabajan. Desde el siglo XIX, los monarcas belgas han saludado a la gente desde las puertas de este Palacio Real, el cual sigue funcionando hasta el día de hoy. Durante la mayor parte del año, los visitantes del palacio solo pueden verlo desde lejos. Durante el verano, el palacio abre sus puertas al público. Explora varias habitaciones de gran tamaño mientras admiras la elaborada arquitectura, una iniciativa del "Toro Belga", como se conoce al rey Leopoldo II. Una visita al Palacio Real es crucial para entender la historia real de Bélgica y proporciona un raro vistazo a la vida diaria del rey y la reina.
Cruza el Parque de Bruselas para llegar al Palacio Real. Los amplios jardines están rodeados por algunos de los edificios más importantes de la ciudad. Toma fotos de las vistas desde el centro del jardín. Conforme te acercas al Palacio Real, notarás su imponente fachada. El rey Leopoldo II, quien decidió que el palacio era demasiado pequeño para un rey de su altura, modificó su exterior a finales del siglo XIX. El palacio cuenta con esculturas que representan la industria y la agricultura y con un pequeño jardín en la parte frontal. Desde el parque tendrás el mejor lugar para tomar fotografías.
Cada verano, el palacio da la bienvenida al público para permitirle admirar su magnífico interior. Camina por los grandes salones, salas de eventos y lugares de reunión mientras conoces la historia de la familia real de Bélgica. Los amantes del arte tendrán una rara oportunidad de ver obras contemporáneas de cuatro de los artistas belgas más aclamados. El Cielo de las Delicias, obra de Jan Fabre, contiene las alas de más de un millón de escarabajos tailandeses. Una serie de retratos en blanco y negro del artista Dirk Braeckman muestran al rey Alberto II y a la reina Paola.
El Palacio Real de Bruselas está ubicado al este del distrito central y puedes llegar a él en coche o metro. Hay bastante lugar de estacionamiento de paga en la calle. Puedes visitar el palacio todos los días del año, mientras que en el verano puedes entrar cualquier día, menos los lunes. La entrada es gratuita.