Si eres un entusiasta de la cultura o simplemente sabes apreciar la belleza arquitectónica, la Ópera de Saigón es un lugar que no te puedes perder. Este resplandeciente edificio blanco, también conocido como Teatro Municipal de la Ciudad Ho Chi Minh, te recordará que Saigón era la capital de la Indochina francesa a principios del siglo XX.
Observa el majestuoso diseño del edificio, influenciado por el colonialismo francés. El techo y todas las piezas decorativas fueron transportados desde París y toda la ornamentación y los muebles fueron diseñados por un artista francés.
Después de la Primera Guerra Mundial, las críticas hacia la apariencia francesa del teatro llevaron al gobierno de la ciudad a retirar las decoraciones, las estatuas y los grabados que decoraban el exterior de la ópera. Para celebrar el 300º aniversario de la Ciudad Ho Chi Minh en 1998, la Ópera de Saigón fue restaurada a su esplendor original. Admira las estatuas blancas en la entrada, los coloridos mosaicos del piso y los majestuosos candelabros.
Además de espectáculos de ópera, en el edificio se llevan a cabo otras presentaciones, como ballets y muestras de bailes vietnamitas tradicionales. Elige un espectáculo que te llame la atención y disfruta de un par de horas de entretenimiento en este hermoso edificio. Admira la vista desde tu asiento en el auditorio, que cuenta con espacio para 1,800 espectadores.
La Ópera de Saigón se encuentra en el centro del ajetreado Distrito 1. Solo abre al público durante los espectáculos. Compra tus boletos en la taquilla o directamente en la ópera.
A pocos metros de distancia encontrarás otras reliquias del régimen colonial francés, como la Basílica de Notre Dame de Saigón y el Palacio de la Reunificación. Disfruta de las vistas del bulevar bordeado de árboles que rodea la Ópera de Saigón y por un momento pensarás que estás en Francia y no en Vietnam.