Azotada por el huracán Katrina en 2005, Nueva Orleans continúa en proceso de reconstrucción. Mientras tanto, con un estilo propio del Sur, la ciudad adopta el lema “¡que comience la fiesta!”. Te darás cuenta de que los habitantes de la ciudad tienen un estilo relajado y descontracturado, siempre listos para platicar y con un espíritu que da nombre a la ciudad: “The Big Easy”.
Nueva Orleans está ubicada a orillas del río Mississippi, en el sector sur de Louisiana. Fue fundada en 1718 por Phillippe d’Orleans, el entonces Regente de Francia. La ciudad estuvo bajo control español durante décadas, antes de pertenecer a los franceses. Luego, se vendió a los Estados Unidos en 1803.
La ciudad, que fue un imán para los inmigrantes, atrajo a franceses, irlandeses, alemanes y africanos que trabajan con el azúcar y el algodón. Hoy día, encontrarás una combinación multicultural de criollos, afroamericanos y personas de habla francesa.
Visita el Barrio Francés para ver los estupendos tranvías que cobraron fama en la obra Un tranvía llamado Deseo de Tennessee Williams. Esta área animada es conocida por su decoración, propia de la arquitectura colonial española. Cada año, cuando se acerca la Cuaresma, en el Barrio Francés se celebran las pintorescas festividades del Martes de Carnaval, que aparentemente comenzaron a realizarse en 1743.
Cuando visites esta zona, no te pierdas el famoso Café du Monde, famoso por su café au lait de achicoria y sus beignets de estilo francés. Desde aquí, cruza la calle para visitar el parque Jackson Square. Este maravilloso parque ha sido un punto de reunión muy elegido por los artistas desde la década de 1920. En la actualidad, encontrarás pintores, personas que leen el tarot, lectores, músicos, artistas callejeros y las opciones clásicas de la cocina criolla. Prueba la comida tradicional, incluidos los sándwiches po’boy, la langosta fresca de Louisiana, el gumbo picante, los guisos de jambalaya y la praliné a base de azúcar.
No te pierdas la oportunidad de conocer la noche de la emblemática Bourbon Street, famosa por sus clubes nocturnos, cafeterías, clubes de striptease y bares para escuchar jazz. En estos establecimientos, se han presentado varios músicos famosos, como Louis Armstrong, oriundo de Nueva Orleans.
Nueva Orlaeans también tiene un lazo importante con una rama de la religión vudú que todavía practican varios residentes de la ciudad. Puedes tomar tours con temática vudú en el célebre Cementerio de St. Louis, mientras que el Cementerio Lafayette es famoso por haber aparecido en varias películas.
Moverse por la ciudad es fácil, ya que se trata de un lugar sencillo, ideal para recorrer a pie. O bien, puedes tomar un tranvía para divertirte sin pagar de más. Varias líneas salen del centro y cubren la mayoría de las áreas que querrás visitar. Por la noche, puedes tomar un taxi en un sitio de taxis y en el hotel, o puedes llamar por teléfono y, por lo general, llegan muy rápido. No se recomienda conducir en Nueva Orleans. Los lugares para estacionar son escasos y costosos, y ubicarte suele ser difícil, ya que hay muchas calles de sentido único y el trazado de la ciudad es bastante complicado.