En este Museo del Transporte, en constante expansión, encontrarás más de 70 trenes antiguos, la mitad de los cuales son los últimos sobrevivientes de una era remota. Podrás ver coches clásicos, carretas jaladas por caballos y viejos aviones, autobuses y botes.
La colección ocupa un terreno de 52 hectáreas (129 acres) en West St. Louis County, que queda a 26 kilómetros (16 millas) al suroeste del centro de la ciudad. Hay 10 edificios y muchas exhibiciones al aire libre, así como 6 kilómetros (4 millas) de vías muertas de ferrocarril, dos túneles artificiales y una biblioteca. Si te apasiona la historia, aparta por lo menos medio día para explorar este lugar.
La exhibición de ferrocarriles constituye una buena parte de la colección del museo. Está dividida en cinco áreas principales: vagones de carga tránsito interurbano y urbano vagones de pasajeros mantenimiento de vías férreas y vagones de prueba y energía de tracción del ferrocarril. Sube abordo de los cuartos de un vagón de cola o admira la locomotora de vapor más grande que haya rodado por los rieles. Conoce un ejemplo del aerodinámico Aerotrén de la década de 1950, diseñado por General Motors, al igual que un Silver Charger de 1939 (una de las últimas locomotoras con nariz de pala).
Hallarás más de 200 vehículos terrestres en el museo, todos bajo el mismo techo. En cuanto a la colección de coches, la pieza central es un vehículo clásico de 1901, construido por la compañía St. Louis Motor Carriage Co. Se cree que en la actualidad existen apenas nueve de estos ejemplares en todo el mundo. También está en exhibición uno de los 55 coches Turbine de Chrysler.
Todos los días ofrecen visitas guiadas gratuitas y no necesitas reservar con anticipación para tomarlas. Durante el verano, los martes y jueves hay tours específicamente para los niños. De marzo a noviembre opera un trenecito que recorre el lugar. Sin embargo, este paseo no está incluido en el boleto de entrada al museo.
El Museo del Transporte abre todo el año, pero el horario varía según la temporada. Consulta el sitio Web para obtener más detalles al respecto. Muchos de los trenes más impresionantes están al aire libre, así que prepárate con ropa de acuerdo al clima y zapatos cómodos para caminar. Hay un autobús que sale del centro de la ciudad y tarda alrededor de una hora para llegar al museo. También hay estacionamiento gratuito (y bastante amplio, por cierto).