Antes de entrar en el museo Madame Tussauds, tómate un momento para admirar las dos estatuas gigantes de cera en la fachada exterior. Toma el elevador hasta arriba y escoge entre el tour que da miedo y el que no da miedo. En el tour de miedo, modelos realistas de cera de criminales famosos e infames te saltan en cuanto te acercas. Hay exposiciones interactivas multimedia que atraen tanto a los niños como a adultos.
Madame Tussauds abrió sus puertas en Ámsterdam en 1971 y fue la primera sucursal extranjera de la institución inglesa. Madame Tussaud, nacida como Marie Grosholtz, se vio obligada a hacer mascarillas funerarias para los aristócratas decapitados mientras estaba en prisión durante la Revolución Francesa. Una vez libre, utilizó su talento como artista de cera para abrir una exposición permanente en Londres. La sucursal de Ámsterdam ofrece una experiencia única ya que te introduce a las leyendas locales de los Países Bajos, así como a estrellas internacionales. Todas las estatuas de cera se hacen en el Reino Unido y se envían a Holanda.
Familiarízate con las estrellas de televisión y los deportistas holandeses más famosos. Escucha a Ana Frank leer su famoso diario o estrecha la mano del rey holandés. Tómate una foto con Lady Gaga, finalmente conoce a Justin Bieber, platica con algunos de los líderes mundiales alrededor del escritorio oval de la Casa Blanca, o practica la famosa pose de Marilyn Monroe delante de las cámaras. Si te gusta el ritmo, toca el bongo junto con Bob Marley.
No te pierdas la enorme ventana circular con una vista magnífica de la histórica plaza Dam y más allá. ¡Y si te quedas completamente inmóvil, los visitantes pueden confundirte con una estatua de cera!
El museo Madame Tussauds se encuentra en la plaza Dam, a unos cuantos minutos a pie, o un trayecto corto en tranvía, de la estación central. Si vas en auto, quizás prefieras dejarlo en uno de los estacionamientos en las afueras de la ciudad y utilizar el transporte público para desplazarte. También hay estacionamientos en el centro de la ciudad sin embargo, no hay muchos lugares.
El museo se encuentra en la parte superior de la tienda departamental Peek & Cloppenburg, y tiene su propia entrada en la planta baja. Está abierto todos los días, salvo los días festivos cuando la plaza Dam se utiliza para grandes eventos. Ven por la tarde a última hora para evitar las multitudes y conseguir descuento, aunque los boletos de ahorro de última hora sólo se pueden comprar por Internet.