El Museo de Historia Natural de Berna es uno de los museos naturales más importantes del país. Ve con tu familia a esta preciada institución y aprenderán juntos acerca de los fascinantes tesoros biológicos que se exhiben. La extensa colección de maquetas de animales y esqueletos de diferentes eras te cambiará la forma de pensar sobre las formidables bestias de la naturaleza. Entre las distintas secciones, se incluyen las de botánica, genética y diamantes, así como las exposiciones para niños.
Recorre el escenario natural con 220 maquetas de tamaño real del museo, que incluyen muchos animales conservados. Obtén información acerca de las criaturas provenientes de África, Asia y Suiza. Muchos de los animales datan de una expedición de caza en África que se llevó a cabo en la década de 1920. Observa cómo los recintos simulan el hábitat natural de los animales.
El favorito del público es el San Bernardo Barry, un perro que murió a principios del siglo XIX. Examina las maquetas de animales casi extintos, como el leopardo de las nieves, el panda gigante y el tigre. Explora la colección de esqueletos de animales más grande de Suiza en el Big Bone Show. Se muestran más de 300 esqueletos, incluidos los de un elefante asiático y una ballena de aleta.
Ve al espacio de cristal brillante para admirar las impresionantes gemas. Se muestran cincuenta cristales de cuarzo junto a un grupo de rocas de fluorita rosa. Maravíllate ante el cautivante cristal Plaggenstock de 1 metro (3 pies).
En la sección Vida, mira las películas y escucha los audios, con el objetivo de abarcar todos los sentidos para las presentaciones científicas y filosóficas. En las exhibiciones que muestran cómo la descomposición engendra nuevas vidas, los niños aprenderán sobre el círculo de la vida.
La entrada al museo para niños y grupos grandes tiene descuento. El complejo abre todos los días, por lo que es una opción ideal para los lunes, día en que cierra casi todo en la ciudad.
El Museo de Historia Natural de Berna está justo al sur de una curva del río Aar, en la zona Kirchenfeld de la ciudad. Los camiones y tranvías paran a lo largo de la calle Thunstrasse, al este. A un costado, están el Museo de Einstein, el Museo de la Comunicación y varios otros lugares de interés histórico.