El Monte Wellington ha sido famoso entre los lugareños como parque recreativo desde mediados de los años 80, cuando se construyeron chozas como sitios estratégicos para excursionistas. Aún hallarás remanentes de estas chozas, incluso algunas completas, que siguen en uso y que datan del siglo XX. Charles Darwin subió la montaña en 1836, cuando visitó Hobart en su viaje alrededor del mundo en el HMS Beagle. Actualmente, la zona ofrece toda clase de actividades al aire libre, desde ciclismo de montaña hasta escalada en roca.
El bosque tropical templado cubre las partes bajas de la montaña, pero a una mayor elevación, el bosque subalpino y los manantiales se apoderan de la montaña. Elige entre senderismo por caminos que van desde paseos de 20 minutos, hasta caminatas de siete horas. Hay caminos para cada nivel de condición física, solo ten en cuenta que compartirás algunos senderos con los ciclistas.
Sigue el camino Radfords Monument & Rocky Whelans Cave para ver el escondite de un famoso bandido. Se die que Rocky Whelan, quien aterrorizó Hobart con numerosos asaltos y asesinatos a mediados del siglo XIX, se escondió en una cueva justo debajo de Springs, antes de ser capturado y colgado en 1855. El monumento Radfords Monument está dedicado a George Radford, quien falleció en la montaña mientras competía en una carrera a pie en 1903.
Toma el camino desde Springs hasta Sphinx Rock y tendrás una vista increíble de los Organ Pipes, las columnas de dolerita del Monte Wellington, que son muy conocidas entre los escaladores en roca más experimentados.
En la plataforma suroeste del Pinnacle, aprende sobre el significado de la montaña para los aborígenes de Tasmania, quienes la conocen como "kunanyi". Desde el Pinnacle tendrás panorámicas de 360 grados de toda Hobart y el río Derwent en un día despejado, y un misterioso paisaje nublado durante los días más fríos.
El pico del Monte Wellington, de 1,271 metros (4,166 pies) de altura, suele ser bastante frío y con mucho viento, así que asegúrate de venir bien abrigado si quieres vivir esta experiencia. En algunas chozas para excursionistas y visitantes te proporcionarán leña gratuita para que hagas una fogata y entres en calor. No hay tiendas ni restaurantes en la montaña, así que empaca tu propia comida si planeas pasar el día aquí.