Ve de compras al Mercado Público de Porto Alegre o disfruta de un paseo solo para conocerlo. Dentro de las paredes de este edificio de estilo neoclásico hay más de 100 tiendas vendiendo fruta fresca, pescado, flores, vegetales y productos y artesanías regionales.
Este mercado techado ha estado abierto al público desde 1869, aunque fue cerrado en numerosas ocasiones debido a incendios e inundaciones. La galería comercial es uno de los destinos más frecuentados para venir de compras en toda la ciudad y recibe a unos 150,000 visitantes cada día.
Hay dos pisos que explorar, y la mayoría de las tiendas y puestos están en el piso inferior. Visita las tiendas de los artesanos que venden piezas y joyas locales, y date un gusto con alguna colorida prenda brasileña. En estos establecimientos está bien regatear, así que procura obtener el mejor precio.
Asegúrate de visitar las pastelerías y tiendas de comida que llenan el nivel inferior con deliciosos aromas. Compra hierbas y especias exóticas, quesos tradicionales y diversos tipos de té. Prueba algunos de los postres salados, galletas y comidas de especialidad, como el charque, que es una carne salada y seca, normalmente de res.
También puedes subir al primer piso y visitar alguno de los numerosos cafés, bares y restaurantes. Tómate una taza de café brasileño recién molido, hecho con granos locales. Más tarde, disfruta de una cerveza en uno de los bares y ve un partido de futbol con los lugareños.
En algunas ocasiones, en el mercado se organizan eventos culturales, como desfiles de moda, conciertos y muestras de arte. Visita el sitio web oficial del mercado para ver qué está sucediendo cuando estés en la ciudad.
El Mercado Público abre todos los días, excepto los domingos, desde temprano por la mañana hasta temprano por la noche. Está ubicado en el centro de Porto Alegre, y es tan importante y conocido, que te será fácil llegar en transporte público. Si vienes en coche, toma en cuenta que casi no hay lugar de estacionamiento cerca del mercado, en especial durante las vacaciones, cuando el número de visitantes puede llegar a duplicarse.