Una mansión del siglo XIX, vida salvaje representada por nutrias y osos, y varias hectáreas de jardines, es parte de lo que podrás ver en esta reserva cerca del centro de Richmond. El parque Maymont abarca una superficie de 40 hectáreas (100 acres) al oeste del centro de la ciudad. Todo el terreno y la mansión pertenecieron a una pareja acaudalada durante 35 años. Finalmente, en su testamento determinaron que a la postre, pasaría a manos del público general. Se considera que la mansión era una de las residencias más elegantes de la ciudad en la fecha en que se transformó en museo, poco después de la muerte de la Sra. Dooley, en 1925.
Dirígete al Centro Natural y de Visitantes en la entrada principal. El agua de una cascada de 6 metros (20 pies) fluye en 13 acuarios. En el agua, podrás ver peces, nutrias y tortugas. Descubre más acerca de las especies nativas de Richmond y quédate a ver cómo le dan de comer a las nutrias. En el Centro de Visitantes puedes tomar mapas y comprar souvenirs. No hay cuota de admisión, pero se espera que los visitantes hagan una pequeña donación. Sin embargo, ten en cuenta que algunas exhibiciones especiales en el centro natural sí cobran entrada.
Si vienes con tus hijos, vayan a la Children's Farm (graja infantil), donde los pequeños pueden acariciar y alimentar animales de granja como cabras, pollos y burros. Los recintos de alces, venados, zorros, linces y osos negros están distribuidos por las 16 hectáreas (40 acres) al sur de la granja.
La casa junto a los animales está rodeada por jardines. Aprovecha para conocer el jardín japonés, bellamente decorado con un estanque de peces koi y algunas cascadas. El arboreto alberga más de 200 especies de árboles.
También puedes visitar los pisos superiores de la casa si te unes a una visita guiada. Todavía se conservan las habitaciones estilo francés del siglo XVIII, una sala oriental y una habitación cuyo tema central son los cisnes.
Después del tour, baja las escaleras y conoce la residencia de los trabajadores. Una exhibición que te lleva por la cocina, los cuartos de lavado y las habitaciones de los empleados te permitirá dar un vistazo a la vida diaria de los trabajadores domésticos.
Un tranvía recorre todo el terreno los fines de semana, y hace parada en las atracciones más destacadas cada 20 minutos. Entre junio y agosto, puedes subirte a una carreta de heno. Las áreas al aire libre están abiertas todos los días, mientras que las exhibiciones en interiores cierran los lunes. Las visitas guiadas por la casa se organizan cada media hora, entre las 12:00 p.m. y las 4:30 p.m.
El estacionamiento en el centro de visitantes se llena rápidamente los fines de semana. Lo más fácil es tomar el autobús.