8/10 Bueno
Cliente verificado
29 nov. 2015
Le gustó: Limpieza, servicio y personal, condiciones de la propiedad y comodidad de las habitaciones
Un palacio en medio de un pueblo pobre
Viajamos en noviembre. Hacia buen tiempo +25-28ºC.
En la recepción nos atendían con mucha amabilidad y ganas de ayudar.
El hotel esta ubicado en un pueblo en las afueras de Marrakech. Esta zona es muy tranquila y silenciosa. Ideal para los que quieren desconectar del mundo. El pueblo alrededor esta en construcción, pero no he visto ni un obrero. La gente vive en casas medio hechas. Nuestro hotel era como un palacio en medio. Alto (comparando con casas al lado), bien decorado, bonito, lleno de colores y flores. El único fallo es que casi no hay carretera hasta la ciudad. De la carretera principal se gira a un camino que de repente sale a un campo donde los conductores se guían por las huellas de otros vehículos. El coche va lento y parece que se va a romper cada ves que pise las piedras. El taxi nos costaba 25€ ida y vuelta y para los que quieren salir cada día a conocer Marrakech es un coste adicional, mas se tarda +/-30 min por que no se puede ir rápido por este campo.
En general el hotel esta muy bien, las habitaciones eran bonitas y limpias (las limpiaban cada día), la decoración espectacular, la cama muy cómoda, se puede comer y cenar en el hotel aunque el menú no varia día tras día y al final de la estancia creo que probamos casi todo. Lo recomendaría si ya conoces el Marrakech y solo quieres descansar y tomar el sol. También en el propio hotel te ofrecen algunas actividades como montar el camello o hacerte el tattoo de hena.