8/10 Bueno
Diego
21 feb. 2018
Le gustó: Limpieza, condiciones de la propiedad, comodidad de las habitaciones
Es la casa en Marrakech de una princesa italiana. La casa, con un patio central, es bonita, esta bien decorada y cuidada y carece de extravagancias. Tiene 4 habitaciones muy agradables (especialmente la habitación blanca) y el personal es servicial y amabilísimo. Desgraciadamente no habla inglés (a excepción de Simo y, en menor medida, Ahmed, ambos encantadores).
Siendo una estancia agradable en un entorno que aún estando bien ubicado, no lo es tanto (Sidi Ben Slimane), sí se echa en falta la presencia de un "dueño" o encargado. Dar 7 está gestionado (magníficamente eso sí) por su propio personal, el que hace tu habitación o te sirve el desayuno. Por tanto le falta ese valor añadido que ofrecen los pequeños alojamientos con encanto: la supervisión y control cercano del dueño o del encargado cualificado.
Como antes decía, su ubicación es buena pero en un entorno lúgubre que no invita a pasear libremente. El staff, sabedor de esto, se ofrece constantemente a acompañar a los huéspedes hasta "zona de libre tránsito". Esa dependencia lo hace algo incómodo, especialmente por las noches cuando se regresa de cenar, que el acompañamiento del staff es casi obligatorio. Tan es así que Dar 7 te entrega un teléfono local para tener contacto permanente en caso de necesidad.
En definitiva, es un alojamiento agradable al que no acompaña el entorno, donde el personal que lo gestiona día a día, te tratará de forma excelente y muy amable. Las fotos de internet responden a la realidad.