Admira las antiguas tallas de piedra y las esculturas de madera, y disfruta del paisaje sereno que rodea el hermoso Marae Taputapuatea. Dirígete hacia el marae, o punto de encuentro, y disfruta de su impresionante tamaño, ya que se extiende por todo el cabo. El templo, que data del año 1000 d.C., es uno de los mayores templos al aire libre en la Polinesia Francesa.
Al caminar por este lecho de roca volcánica carbonizada, mira las pequeñas figuras que han sido talladas meticulosamente en la pesada piedra. Observa las complejas características y las expresiones faciales que se han conservado durante miles de años. La misma hazaña asombrosa de conservación se puede ver en los escudos de madera que descansan en la pared exterior. Las líneas irregulares y las formas cortadas de estos bloques rectangulares de madera simbolizan los diferentes clanes que vivían en la isla hace cientos de años.
Mira más allá de estos escudos por un momento, hacia una sola roca en forma de un obelisco que se encuentra en el punto central del templo. Se cree que este obelisco marcaba el lugar donde Oro, el dios de la guerra de Tahití, fue concebido a partir de la tierra.
Incluso entre tanta historia apasionante, es imposible ignorar el magnífico entorno natural del templo. Los frondosos árboles protegen pequeñas secciones de piedra del fuerte sol y cuelgan hacia el océano que baña el borde oriental del templo. Tómate un momento para recorrer la espesa selva interior o toma sol y nada en la dorada playa ubicada a poca distancia hacia el oeste.
Marae Taputapuatea se encuentra en la costa sureste de Raiatea, a 25 minutos en auto al sur de Uturoa. La entrada al sitio es gratuita y el templo está abierto al público en cualquier momento del día. Lee las señales y los diagramas, algunos en inglés, que explican cómo se construyó el marae y cómo habrían sobrevivido aquí las tribus de la Polinesia.