Esta casa restaurada del siglo XIX ofrece tanto la comodidad de una casa moderna como el encanto que le proporciona su arquitectura clásica mallorquina. La enorme zona central de la casa llama mucho la atención; en ella se encuentran todas las estancias comunes de la casa, como el comedor, la cocina o el salón. Los más de 150 metros cuadrados se dividen en dos mediante tres espectaculares arcos y confieren a esta casa su singularidad y ese algo especial.
Esta bonita casa se encuentra en los terrenos de la Finca de Sant Josep, una de las fincas más grandes de Manacor que solía cubrir un área de más de 900 hectáreas. Se encuentra entre las localidades de Porto Colom -uno de los puertos naturales más bellos de Mallorca- y Portocristo, famosa por sus cuevas naturales, como las Cuevas del Drach y las Cuevas des Hams.
Desde la casa se puede llegar caminando a dos de las playas vírgenes más bellas del sudeste de Mallorca, Cala Varques y Cala Magraner, en tan sólo 30 minutos.
También se encuentra cerca de la playa de Cala Murada, con su recomendable chiringuito, donde podrá disfrutar de la mejor música y comida de la zona. Otras playas a pocos kilómetros son Calas de Mallorca, Cala Romántica o Cala Mandia.
Los apasionados del golf pueden practicar su afición en el campo de golf Vall d'Or, situado a sólo 12 kilómetros. Si te gusta el ciclismo, debes aprovechar la buena conexión con la carretera, que es una de las rutas ciclistas más populares y frecuentadas de Mallorca.
La casa está situada en una zona idílica rodeada de bosque y a pocos kilómetros de algunas de las mejores playas de la isla, ideal para familias y amantes del deporte.