Ático duplex con terraza en puro centro, 2 a 8 personas, en la Puerta del Sol

Este ático con dos alturas, conserva el sabor del viejo Madrid. Sus recovecos, sus vigas de madera vistas, sus suelos originales donde se han podido conservar y sus estancias abuhardilladas y asimétricas, le confieren una personalidad poco frecuente, que hemos querido proteger, pero dotándole de todo lo necesario para que tu estancia sea cómoda y placentera.
La terraza, una joya para el disfrute del sol madrileño, del que se puede gozar gran parte del día y durante gran parte del año.

Dos espacios diferentes para el ocio y el descanso, uno abajo y otro arriba, en ambos pisos hay salón con sofá cama doble y TV, dormitorio con cama doble y baño completo, todo lo necesario para dejar vagar la mente después de un ajetreado día de turismo o concentrarse en la lectura, sin molestar ni ser molestado.
El acceso a la terraza se encuentra en el piso de abajo.
También con el mobiliario, hemos querido conservar cierto sabor del viejo Madrid, recuperando piezas que nos transporten lejos de la uniforme modernidad decorativa.
Todo el textil, tanto la ropa de cama como las toallas, son 100% de algodón sostenible.
Os sentiréis muy cómodos en este ambiente acogedor y cálido.
Quizá por haber escaleras dentro del ático, no sea el alojamiento ideal para niños pequeños ni personas mayores o con dificultad para moverse. El edificio SI tiene ascensor.

Encontraréis a vuestra llegada, bebidas frías en el frigorífico, zumos, leche, café, infusiones y algo de bollería para vuestro primer desayuno, además de lo imprescindible para cocinar, aceite y vinagre, sal, especias y toda la batería de cocina necesaria, con una bonita vajilla.

Podéis contar conmigo durante vuestra estancia, para lo que necesitéis, reservas en restaurantes, aconsejaros espectáculos, solucionar cualquier imprevisto, etc

Se puede fumar en la terraza, pero sólo en la terraza.

La zona que rodea a la Puerta del Sol es el mayor reclamo para los turistas que vienen a visitar Madrid y el puro centro de la ciudad. Es también uno de los principales lugares de compras y en sus bares y terrazas las cañas y los refrescos se suceden sin parar. Es el hogar además del Oso y el Madroño, símbolo de la capital.
En la Puerta del Sol de Madrid, enfrente de la Casa de Correos (sede de la Presidencia de Gobierno de la Comunidad de Madrid y edificio en el que está situado el famoso reloj que da las doce campanadas de Nochevieja) se encuentra el famoso Kilómetro Cero de Madrid. Se trata de una baldosa situada en esa misma acera y hecha de granito y latón que marca el punto desde el que se empiezan a contar los kilómetros de las carreteras. Su significado no va más allá, es humilde y práctico, pero lo cierto es que a muchos turistas les encanta ponerse junto a ella y hacerse fotos. Ese punto kilométrico 0 les hace sentirse como en el mismísimo centro de España y esa situación mágica es la que despierta tanta expectación.

A escasos 10 minutos caminando llegamos al Paseo del Arte. Seguramente el Paseo del Arte sea uno de los lugares del mundo con mayor concentración de belleza. Y es que en poco más de un kilómetro se encuentran el Museo del Prado, el Thyssen-Bornemisza y el Reina Sofía (que se pueden visitar de manera conjunta comprando la Tarjeta Paseo del Arte) a los que acompañan otras instituciones y edificios de obligada visita.
Es un itinerario único en el mundo en el que paseando se suceden tres de los más importantes Museos, ubicados en una zona bellísima y emblemática de Madrid, el Paseo del Prado.

Este triángulo artístico conocido internacionalmente como 'Paseo del Arte' permite contemplar reunidos en escasos metros a los grandes maestros de la historia del arte universal.

Anualmente se registran millones de visitas a estos tres grandes Museos. La gran riqueza del Patrimonio Nacional, de los Palacios y Museos de Madrid, forman un conjunto artístico excepcional en la Comunidad de Madrid y un incentivo más para visitar la ciudad.

Al ser el centro neurálgico de la ciudad, todos los transportes pasan por él, tren, metro, autobuses, taxis.... todos menos el vehículo privado, ya que la zona es APR (área de prioridad residencial) de acceso restringido a residentes, pero sí se puede pasar para acceder a los numerosos aparcamientos públicos cercanos.