Una JOYA en Madrid, el hotel es hermoso con historia, la habitación era verdaderamente amplia, con una decoración hermosa y de mucho lujo, la cama de super cómoda, todos sus blancos son de primera calidad todo es automatizado aunque es un edificio histórico todo es super moderno. Nos recibieron con un espumoso y unos postres un detalle divino aparte de una rosa y un mensaje personalizado ya que era 14 de febrero detalles que marcan la diferencia. Esta en una ubicación perfecta para caminar a todos lados, de verdad una joya en Madrid. El personal todo fue de lo más amable y servicial tratando siempre de hacernos sentir muy cómodos, el desayuno fabuloso! En el restaurante de su patio que es bellísimo. También nos dieron unas bebidas de cortesía en su bar y fue fabuloso lugar donde pedimos unas tapas deliciosas. Definitivamente ya es nuestro hotel favorito en Madrid. Regresaremos seguro y los vamos a recomendar siempre.