El Llavador de la Font es un sistema de lavandería al aire libre de un siglo de antigüedad, el cual se encuentra a las afueras de la zona antigua de Calpe. Este sitio ofrece una perspectiva fascinante sobre la manera en que la gente lavaba su ropa antes de que todos pudieran acceder al suministro de agua. Visita el Llavador de la Font, toma fotos y explora la zona medieval de la ciudad.
Esta lavandería al aire libre data de 1876 y su construcción duró alrededor de dos años. La estructura cuenta con un canal largo, una cabaña y varios sifones, los cuales estaban conectados a un pozo cercano. Cuando el sitio estaba activo, los encargados de la lavandería también vivían en la cabaña. Estas personas cobraban una cuota por cada jarra de agua utilizada y por cada carga de ropa que se lavaba.
Este fue un negocio exitoso durante unos 70 años, y comenzó a disminuir cuando se estableció el suministro de agua en los hogares en la década de 1940. La lavandería dejó de funcionar en 1963, cuando la población de la ciudad había aumentado y existía una mayor demanda para el sistema de agua corriente. Después de varias décadas de desgaste, dos artistas crearon planes para devolver este lugar de interés a su gloria original. Observa los arcos restaurados, la cuenca y la cabaña en una sección de áreas verdes y palmeras.
Los fanáticos de la fotografía pueden usar este monumento histórico como primer plano para algunas tomas interesantes. A lo lejos se elevan las montañas escarpadas de la Sierra de Bernia.
La lavandería se encuentra a las afueras del centro de Calpe, cerca de la terminal de autobuses de la ciudad. Hay un estacionamiento junto a la terminal de autobuses.
El Llavador de Font está abierto todos los días de la semana y la entrada es gratuita. Desde aquí puedes caminar hasta el centro histórico de Calpe, que es una zona con paredes de mosaicos, calles llenas de flores, bares y cafeterías agradables. Observa el Torreón de la Peca, que es una sección de la antigua muralla defensiva que cuenta con exposiciones del Museo del Coleccionismo. Después, dirígete a la Plaza Mayor, que cuenta con una galería impresionante.