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La localización es fantástica. Está cerca del puerto al que llegan los ferrys de Milazzo y más cerca aún del puerto desde el que salen las excursiones para el resto de islas (Piazza Marina Corta). Pero lo suficientemente lejos como para no tener ningún ruido por la noche. En el camino a ambos puertos hay gran variedad de sitios para comer.
El personal es muy muy amable y tuvimos la sorpresa de que nos recogieron del ferry y nos llevaron de vuelta al mismo, lo que viene estupendamente porque el paseo, aunque corto, con las maletas no es cómodo por las aceras y el asfalto irregular.
MARIA DEL CARMEN
Se hospedó 2 noches en octubre de 2022