La casa y la estancia muy cómoda y bien. La propietaria, que no conocemos, un desastre. Éramos 25 personas, dejamos la casa limpia y ordenada pero la propietaria se quejaba de que no habíamos pasado la aspiradora y que no hicimos los baños. Quería que fuéramos su equipo de limpieza para la próxima entrada de gente. Y nos cobró 300€ de más con todo el morro. Suerte que di la targeta de baja para que no pudiera hacerlo. Una vergüenza que no nos habíamos encontrado nunca. No recomiendo, queríamos volver otro año pero NO volveremos ni hartos de vino.