La habitación que nos dieron era fantástica: muy amplia, con cocina-comedor separada de la habitación, microondas, nevera (agua, café y té gratis todos los días), sofá, terraza con vistas a la montaña y selva... Las camas también eran muy amplias y cómodas; nos hicieron la limpieza todos los días, con cambio de sábanas y toallas... La verdad es que lo único negativo es que quedaba un poco lejos de la playa (15-20 min andando) pero la zona estaba llena de sitios para comer, 7eleven, lavanderías... Ah, y la piscina, aunque pequeña, estaba muy bien y muy limpia, y si quieres tienen un servicio de masajes allí mismo en la piscina.