Escápate del bullicio urbano en el Jardín Botánico de Acapulco. Relájate en este oasis tropical en el sur de las montañas de la Sierra Madre. Contempla el fabuloso paisaje mientras aprendes sobre la fauna y la vegetación de la zona.
Descubre una variedad de plantas autóctonas en el jardín. Explora una red de caminos bien cuidados, que te guían a través de palmeras, flores, árboles frutales, helechos y otras plantas. Observa la variedad única de árboles de madera dura, como la especie Peltogyne mexicana, que se caracteriza por su color morado llamativo.
Camina entre imponentes rocas de granito y junto a tranquilos arroyuelos. También encontrarás varios sitios para descansar. Detente un momento para descansar en una de las bancas del jardín y contempla todo a tu alrededor.
Observa la fauna que habita el Jardín Botánico de Acapulco. También podrás ver aves, incluidos loros y faisanes. Hallarás, además, iguanas, lagartijas y hasta serpientes deslizándose entre la maleza .
A pesar de parecer un mundo aparte, el Jardín Botánico de Acapulco se encuentra a solo 10 minutos en coche del puerto de Acapulco. En tu trayecto de ida y vuelta del jardín botánico, podrás admirar las famosas playas de la Zona Dorada de la ciudad.
Debido a su ubicación entre las montañas, el clima tropical del Jardín Botánico se siente un poco diferente al de Acapulco. La época de lluvias es en verano. Lleva ropa fresca y cómoda, ya que la temperatura suele ser cálida y el ambiente es húmedo durante todo el año.
No hay restaurantes ni puestos de refrescos en el jardín. Lo recomendable es ir con tu bebida y snacks para disfrutar durante tu visita. De lo contrario, espera a volver a la ciudad para saborear una comida más completa en Acapulco.
Visita el Jardín Botánico de Acapulco cualquier día, desde la mañana hasta el atardecer. Para entrar hay que pagar una tarifa.